Vamos a entrar en la Semana Santa, en la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús. Para muchos serán unas vacaciones más, pero para los cristianos tiene que ser un momento de parar y pensar como puedo acompañar a Jesús en este momento. Desagraviando por mis pecados y por todo lo que se le ofende en el mundo. Puedo acompañar a la Virgen, qué Jesús nos la dió como madre nuestra cuando El estaba en la cruz y no podemos dejarla sola en esos momentos. Yo le pido a las santas mujeres que estuvieron al pie de la cruz con la Virgen qué me den esa fortaleza y esa valentía para hacer lo que tenga que hacer.
Es un tiempo para volver a encontrarse con Dios , que no para de llamar a nuestra puerta porque quiere que seamos felices y solo lo seremos cuando vivamos nuestra vida junto a El. Hay quien piensa que cuanto más lejos de Dios se esté más libre es, y eso si que es un error ya que se es más esclavo del demonio y del pecado. Si el infierno existe y el demonio también por mucho que digan que no, que lo que es mentira es decir que no existe el infierno. Y claro que hay cielo , después de la muerte está Dios esperando nuestra llegada, porque nos creo para ser felices con el en el cielo y para eso tenemos que vivir los mandamientos y recibir los sacramentos la confesión y la Eucaristía.
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