jueves, 2 de junio de 2022

Que me dice Dios 12

 Juan (15, 18-26)

El odio del mundo a los discípulos 

18»Si el mundo os odia, sabed que antes que a vosotros me ha odiado a mí. 19Si fuerais del mundo, el mundo os amaría como cosa suya; pero como no sois del mundo, sino que yo os escogí del mundo, por eso el mundo os odia. 20Acordaos de las palabras que os he dicho: no es el siervo más que su señor. Si me han perseguido a mí, también a vosotros os perseguirán. Si han guardado mi doctrina, también guardarán la vuestra. 21Pero os harán todas estas cosas a causa de mi nombre, porque no conocen al que me ha enviado. 22Si no hubiera venido y les hubiera hablado, no tendrían pecado. Pero ahora no tienen excusa de su pecado.

23»El que me odia a mí, también odia a mi Padre. 24Si no hubiera hecho ante ellos las obras que ningún otro hizo, no tendrían pecado; sin embargo, ahora las han visto y me han odiado a mí, y también a mi Padre. 25Pero tenía que cumplirse la palabra que estaba escrita en su Ley: Me odiaron sin motivo.

26»Cuando venga el Paráclito que yo os enviaré de parte del Padre, el Espíritu de la verdad que procede del Padre, Él dará testimonio de mí. 27También vosotros daréis testimonio, porque desde el principio estáis conmigo.

Juan (14, 23-29)

 23Jesús le respondió: —Si alguno me ama, guardará mi palabra, y mi Padre le amará, y vendremos a él y haremos morada en él. 24El que no me ama, no guarda mis palabras; y la palabra que escucháis no es mía sino del Padre que me ha enviado. 25Os he hablado de todo esto estando con vosotros; 26pero el Paráclito, el Espíritu Santo que el Padre enviará en mi nombre, Él os enseñará todo y os recor dará todas las cosas que os he dicho.

27»La paz os dejo, mi paz os doy; no os la doy como la da el mundo. No se turbe vuestro corazón ni se acobarde. 28Habéis escuchado que os he dicho: «Me voy y vuelvo a vosotros». Si me amarais os alegraríais de que vaya al Padre, porque el Padre es mayor que yo. 29Os lo he dicho ahora antes de que suceda, para que cuando ocurra creáis. 30Ya no hablaré mucho con vosotros, porque viene el príncipe del mundo; contra mí no puede nada, 31pero el mundo debe conocer que amo al Padre y que obro tal y como me ordenó.

»¡Levantaos, vámonos de aquí!

Juan (16, 5-15)

 5Ahora voy a quien me envió y ninguno de vosotros me pregunta: «¿Adónde vas?». 6Pero porque os he dicho esto, vuestro corazón se ha llenado de tristeza; 7pero yo os digo la verdad: os conviene que me vaya, porque si no me voy, el Paráclito no vendrá a vosotros. En cambio, si yo me voy, os lo enviaré. 8Y cuando venga Él, acusará al mundo de pecado, de justicia y de juicio: 9de pecado, porque no creen en mí; 10de justicia, porque me voy al Padre y ya no me veréis; 11de juicio, porque el príncipe de este mundo ya está juzgado.

12»Todavía tengo que deciros muchas cosas, pero no podéis sobrellevarlas ahora. 13Cuando venga Aquél, el Espíritu de la verdad, os guiará hacia toda la verdad, pues no hablará por sí mismo, sino que dirá todo lo que oiga y os anunciará lo que va a venir. 14Él me glorificará porque recibirá de lo mío y os lo anunciará. 15Todo lo que tiene el Padre es mío. Por eso dije: «Recibe de lo mío y os lo anunciará». 

Juan (16, 16-29)

 La plenitud de gozo 

16»Dentro de un poco ya no me veréis, y dentro de otro poco me volveréis a ver.

17Sus discípulos se decían unos a otros: —¿Qué es esto que nos dice: «Dentro de un poco no me veréis y dentro de otro poco me volveréis a ver», y que «voy al Padre»?

18Y decían: —¿Qué es esto que dice: «Dentro de un poco»? No sabemos a qué se refiere.

19Jesús conoció que se lo querían preguntar y les dijo: —Intentáis averiguar entre vosotros lo que he dicho: «Dentro de un poco no me veréis, y dentro de otro poco me volveréis a ver». 20En verdad, en verdad os digo que lloraréis y os lamentaréis, y en cambio el mundo se alegrará; vosotros estaréis tristes, pero vuestra tristeza se convertirá en alegría. 21La mujer, cuando va a dar a luz, está triste porque ha llegado su hora, pero una vez que ha dado a luz un niño, ya no se acuerda del sufrimiento por la alegría de que ha nacido un hombre en el mundo. 22Así pues, también vosotros ahora os entristecéis, pero os volveré a ver y se os alegrará el corazón, y nadie os quitará vuestra alegría. 23Ese día no me preguntaréis nada. En verdad, en verdad os digo: si le pedís al Padre algo en mi nombre, os lo concederá. 24Hasta ahora no habéis pedido nada en mi nombre; pedid y recibiréis, para que vuestra alegría sea completa.

25»Os he dicho todo esto con comparaciones. Llega la hora en que ya no hablaré con comparaciones, sino que claramente os anunciaré las cosas acerca del Padre. 26Ese día pediréis en mi nombre, y no os digo que yo rogaré al Padre por vosotros, 27ya que el Padre mismo os ama, porque vosotros me habéis amado y habéis creído que yo salí de Dios. 28Salí del Padre y vine al mundo; de nuevo dejo el mundo y voy al Padre. 29Le dicen sus discípulos: —Ahora sí que hablas con claridad y no usas ninguna comparación; 30ahora vemos que lo sabes todo, y no necesitas que nadie te pregunte; por eso creemos que has salido de Dios.

Lucas (24,46-53)

 46Y les dijo: —Así está escrito: que el Cristo tiene que padecer y resucitar de entre los muertos al tercer día, 47y que se predique en su nombre la conversión para perdón de los pecados a todas las gentes, comenzando desde Jerusalén. 48Vosotros sois testigos de estas cosas. 49Y sabed que yo os envío al que mi Padre ha prometido. Vosotros permaneced en la ciudad hasta que seáis revestidos de la fuerza de lo alto.

La Ascensión del Señor

50Los sacó hasta cerca de Betania y levantando sus manos los bendijo. 51Y mientras los bendecía, se alejó de ellos y comenzó a elevarse al cielo. 52Y ellos le adoraron y regresaron a Jerusalén con gran alegría. 53Y estaban continuamente en el Templo bendiciendo a Dios.

Juan (16, 31-33)

 31—¿Ahora creéis? —les dijo Jesús—. 32Mirad que llega la hora, y ya llegó, en que os dispersaréis cada uno por su lado, y me dejaréis solo, aunque no estoy solo porque el Padre está conmigo. 33Os he dicho esto para que tengáis paz en mí. En el mundo tendréis sufrimientos, pero confiad: yo he vencido al mundo.

Lucas (1, 39-56)

 Visitación de María a Isabel 

39Por aquellos días, María se levantó y marchó deprisa a la montaña, a una ciudad de Judá; 40y entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel. 41Y cuando oyó Isabel el saludo de María, el niño saltó en su seno, e Isabel quedó llena del Espíritu Santo; 42y exclamando en voz alta, dijo: —Bendita tú entre las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre. 43¿De dónde a mí tanto bien, que venga la madre de mi Señor a visitarme? 44Pues en cuanto llegó tu saludo a mis oídos, el niño saltó de gozo en mi seno; 45y bienaventurada tú, que has creído, porque se cumplirán las cosas que se te han dicho de parte del Señor.  El Cántico de María: Magnificat46María exclamó:

—Proclama mi alma

 las grandezas del Señor,

47y se alegra mi espíritu

en Dios mi Salvador:

48porque ha puesto los ojos en la humildad de su esclava;

 por eso desde ahora

 me llamarán

 bienaventurada

 todas las generaciones.

49Porque ha hecho en mí

 cosas grandes

 el Todopoderoso,

 cuyo nombre es Santo;

50su misericordia se derrama

 de generación en generación

 sobre los que le temen.

 51Manifestó el poder

 de su brazo,

 dispersó a los soberbios

 de corazón.

52Derribó de su trono

 a los poderosos

 y ensalzó a los humildes.

53Colmó de bienes

 a los hambrientos

 y a los ricos

 los despidió vacíos.

54Protegió a Israel su siervo,

 recordando su misericordia,

55como había prometido

 a nuestros padres,

 Abrahán y su descendencia

 para siempre.

 56María permaneció con ella unos tres meses, y se volvió a su casa.




No hay comentarios:

Publicar un comentario

La Verdad os hará libres

 La única y verdadera Verdad es Jesucristo, que es Dios y se hizo hombre para salvarnos y que pudiéramos estar con el en el cielo. Ya en otr...