sábado, 21 de mayo de 2022

Que me dice Dios 11

 Juan (13, 16-20)

16En verdad, en verdad os digo: no es el siervo más que su señor, ni el enviado más que quien le envió. 17Si comprendéis esto y lo hacéis, seréis bienaventurados. 18No lo digo por todos vosotros: yo sé a quienes elegí; sino para que se cumpla la Escritura: El que come mi pan levantó contra mí su talón. 19Os lo digo desde ahora, antes de que suceda, para que cuando ocurra creáis que yo soy. 20En verdad, en verdad os digo: quien recibe al que yo envíe, a mí me recibe; y quien a mí me recibe, recibe al que me ha enviado.

Juan (13, 31-35)

31Cuando salió, dijo Jesús: —Ahora es glorificado el Hijo del Hombre y Dios es glorificado en él. 32Si Dios es glorificado en él, también Dios le glorificará a él en sí mismo; y pronto le glorificará.

33»Hijos, todavía estoy un poco con vosotros. Me buscaréis y como les dije a los judíos: «Adonde yo voy, vosotros no podéis venir», lo mismo os digo ahora a vosotros. 34Un mandamiento nuevo os doy: que os améis unos a otros. Como yo os he amado, amaos también unos a otros. 35En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si os tenéis amor unos a otros.

Juan (14, 1-6)

 Jesús revela al Padre

1»No se turbe vuestro corazón. Creéis en Dios, creed también en mí. 2En la casa de mi Padre hay muchas moradas. De lo contrario, ¿os hubiera dicho que voy a prepararos un lugar? 3Cuando me haya marchado y os haya preparado un lugar, de nuevo vendré y os llevaré junto a mí, para que, donde yo estoy, estéis también vosotros. 4Y adonde yo voy, ya sabéis el camino.

5Tomás le dijo: —Señor, no sabemos adónde vas, ¿cómo podremos saber el camino?

6—Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida —le respondió Jesús—; nadie va al Padre si no es a través de mí.

Juan (14, 21-26)

 21El que acepta mis mandamientos y los guarda, ése es el que me ama. Y el que me ama será amado por mi Padre, y yo le amaré y yo mismo me manifestaré a él.

22Judas, no el Iscariote, le dijo: —Señor, ¿y qué ha pasado para que tú te vayas a manifestar a nosotros y no al mundo?

23Jesús le respondió: —Si alguno me ama, guardará mi palabra, y mi Padre le amará, y vendremos a él y haremos morada en él. 24El que no me ama, no guarda mis palabras; y la palabra que escucháis no es mía sino del Padre que me ha enviado. 25Os he hablado de todo esto estando con vosotros; 26pero el Paráclito, el Espíritu Santo que el Padre enviará en mi nombre, Él os enseñará todo y os recordara todas las cosas que os he dicho.

Juan (14, 27-31)

 27»La paz os dejo, mi paz os doy; no os la doy como la da el mundo. No se turbe vuestro corazón ni se acobarde. 28Habéis escuchado que os he dicho: «Me voy y vuelvo a vosotros». Si me amarais os alegraríais de que vaya al Padre, porque el Padre es mayor que yo. 29Os lo he dicho ahora antes de que suceda, para que cuando ocurra creáis. 30Ya no hablaré mucho con vosotros, porque viene el príncipe del mundo; contra mí no puede nada, 31pero el mundo debe conocer que amo al Padre y que obro tal y como me ordenó.

»¡Levantaos, vámonos de aquí!

Juan (15, 9-17)

 La ley del amor 

9»Como el Padre me amó, así os he amado yo. Permaneced en mi amor. 10Si guardáis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor, como yo he guardado los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor. 11Os he dicho esto para que mi alegría esté en vosotros y vuestra alegría sea completa. 12Éste es mi mandamiento: que os améis los unos a los otros como yo os he amado. 13Nadie tiene amor más grande que el de dar uno la vida por sus amigos. 14Vosotros sois mis amigos si hacéis lo que os mando. 15Ya no os llamo siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; a vosotros, en cambio, os he llamado amigos, porque todo lo que oí de mi Padre os lo he hecho conocer. 16No me habéis elegido vosotros a mí, sino que yo os he elegido a vosotros, y os he destinado para que vayáis y deis fruto, y vuestro fruto permanezca, para que todo lo que pidáis al Padre en mi nombre os lo conceda. 17Esto os mando: que os améis los unos a los otros.

 Juan (15, 1-8)

 La vid y los sarmientos

1»Yo soy la vid verdadera y mi Padre es el labrador. 2Todo sarmiento que en mí no da fruto lo corta, y todo el que da fruto lo poda para que dé más fruto. 3Vosotros ya estáis limpios por la palabra que os he hablado. 4Permaneced en mí y yo en vosotros. Como el sarmiento no puede dar fruto por sí mismo si no permanece en la vid, así tampoco vosotros si no permanecéis en mí. 5Yo soy la vid, vosotros los sarmientos. El que permanece en mí y yo en él, ése da mucho fruto, porque sin mí no podéis hacer nada. 6Si alguno no permanece en mí es arrojado fuera, como los sarmientos, y se seca; luego los recogen, los arrojan al fuego y arden. 7Si permanecéis en mí y mis palabras permanecen en vosotros, pedid lo que queráis y se os concederá. 8En esto es glorificado mi Padre, en que deis mucho fruto y seáis discípulos míos.

Juan (15, 9-11)  

 la ley del amor 

9»como el padre me amó, así os he amado yo. permaneced en mi amor. 10si guardáis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor, como yo he guardado los mandamientos de mi padre y permanezco en su amor. 11os he dicho esto para que mi alegría esté en vosotros y vuestra alegría sea completa.

  Juan (15, 12-17)

 12Éste es mi mandamiento: que os améis los unos a los otros como yo os he amado. 13Nadie tiene amor más grande que el de dar uno la vida por sus amigos. 14Vosotros sois mis amigos si hacéis lo que os mando. 15Ya no os llamo siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; a vosotros, en cambio, os he llamado amigos, porque todo lo que oí de mi Padre os lo he hecho conocer. 16No me habéis elegido vosotros a mí, sino que  yo os he elegido a vosotros, y os he destinado para que vayáis y deis fruto, y vuestro fruto permanezca, para que todo lo que pidáis al Padre en mi nombre os lo conceda. 17Esto os mando: que os améis los unos a los otros.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

La Verdad os hará libres

 La única y verdadera Verdad es Jesucristo, que es Dios y se hizo hombre para salvarnos y que pudiéramos estar con el en el cielo. Ya en otr...